BARRIO DE LOS CRISTIANOS
La presencia Cristiana en Híjar, plantea las mismas dudas que el resto de religiones. Tenemos que esperar hasta la Edad Media para poder garantizar la presencia de los cristianos en la Villa de Híjar.

La necrópolis visigoda de “Las Vales”, datada hacia el siglo VI de nuestra era, nos da a entender que ya había cristianos asentados en la Villa viella de Ixar. Con anterioridad, y a pesar de disponer en el municipio de yacimientos tardoibéricos y romanos, la falta de estudios y de excavaciones arqueológicas, nos ha impedido conocer nada a cerca de los usos y costumbres de estos pobladores.

El periodo entre el siglo VIII y el siglo XII, coincide con la dominación islámica. Y volvemos a tener el mismo problema. De entre las pacificas gentes que habitaban Híjar, seguro que había cristianos (y por supuesto judíos y musulmanes) pero no nos ha quedado de ellos ningún resto, ni arqueológico ni documental.

Con la reconquista de Híjar por El Batallador, entre 1118 y 1119, comenzaron los flujos migratorios desde el norte del reino, quedando consolidada la frontera a mediados del siglo XIII. Los cristianos viejos, procedentes del sur de Francia y del norte del reino de Aragón, se asentaron en la Plaza de la Villa y las calles adyacentes de Aínsa, Jardiel, Otal y Dosset. Apellidos como Bernad, Royo, Bielsa o Laborda, aparecieron en época en la Villa de Híjar.

En el siglo XIV, ya tenemos certezas a cerca de los cristinos de Híjar. En 1300, Doña Marquesa Gil de Rada (hija, esposa y madre de cruzados), funda el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Híjar. Se inicia la construcción de la iglesia parroquial de Santa María la Mayor. Se construye el Hospital y la Ermita de la Santa Cruz. En 1313, se constituye la cofradía del Rosario.

En el siglo XVI, se articula la celebración de la Semana Santa, con la llegada de los Franciscanos al Villa. También en este siglo se edifica la Iglesia de San Blas. En 1660 se edificaba la ermita del Santo Sepulcro en el cabezo de la cruz.

Desde el siglo XVIII hasta la actualidad, se ha constituido la Cofradía del Rosario (los rosarieros), se han comenzado a procesionar los Via crucis y las romerías y se ha adquirido el rosario de cristal (los farolicos). La ermita del Carmen, se sumó al patrimonio local y espiritual de la localidad.

Gran cantidad de monumentos y tradiciones, de las cuales algunas se han perdido, otras se han recuperado y otras se han mantenido. Ocho siglos de historia y de tradiciones que marcan la idiosincrasia del pueblo hijarano.