Patrimonio Natural
El clima es seco y soleado, con veranos calurosos e inviernos más duros que templados, en los que la niebla en manto uniforme sube de la depresión del Ebro cubriendo el paisaje. Característica fundamental es la escasez de precipitaciones. Cabe destacar la intensidad del viento: el cierzo, seco y frío, de componente NO; y el bochorno que , aunque con menos frecuencia, se hace patente desde el SE, cálido y seco en las calurosas tardes de verano. Como consecuencia de este clima, el ambiente es el clásico de estepa aragonesa.
El río Martín, afluente del río Ebro, crea el característico valle y su naturaleza. El patrimonio natural que conforma la zona de Híjar conserva un importante paisaje en torno a la población. Las estepas son uno de los entornos más peculiares de la zona, presentando un paisaje que generalmente alterna los relieves ondulados con los llanos, destacando en la mayoría de los casos la ausencia de arbustos y arbolado. En estos mares ocres, se labra como óleos sentidos, el secano cerealístico de Híjar. En este paisaje en torno al 60% de las tierras son terrenos cultivables frente a un 10/12% de superficie forestal, centrada en el pino carrasco, especie caracterizada por su gran resistencia en climas mediterráneos.
No menos desapercibidos pasan los sabinares o sus ejemplares solitarios y dominantes de la estepa, teniendo una gran importancia paisajística y ecológica, al igual que olivares o almendros. En Híjar también se localizan pequeños bosques que suman unas 1.400 hectáreas de pinar maderable; son muy significativos en el paisaje, ocupando algunos cabezos de los páramos de La Chumilla.
La fauna que podemos encontrar en los diversos ecosistemas a lo largo del término municipal (cultivos de secano, regadíos, riberas, estepas, parameras, pinares, etc.) dan lugar a ambientes propicios para diferentes especies adaptadas a las condiciones del medio. De modo particular, las aves son un buen y sencillo indicador de la calidad ambiental de un territorio.
En las estepas más áridas y cultivos cerealistas de secano la fauna es discreta pero diversificada, contando con varias especies de aves esteparias y numerosos invertebrados. Tanto en los secanos como en las estepas cerealistas de la zona se pueden observar algunas aves invernantes, como la terrera marismeña o la alondra de Dupont. En algunos tejados de mases abandonados se ha observado que anida el cernícalo primilla, especie amenazada en Aragón. Pero son las rapaces las más emblemáticas, con varias colonias de buitre leonado y la presencia del águila real, águila perdicera, búho real o halcón peregrino entre otros. En zonas de arbolado claro y en el olivar es posible ver al águila culebrera acechando a algún reptil en días soleados.
Las riberas fluviales son un foco de concentración de vida animal, amparados por la presencia de agua y una vegetación más densa. Encontramos aquí al martín pescador, bello pájaro con el que comparte nombre la comarca. Así mismo se pueden observar abejarucos, oropéndolas y lavanderas.
Y entre las especies de interés cinegético cabe citar, como es obvio, la perdiz, y en menor medida la codorniz, que junto a la liebre y el conejo, son trofeos codiciados por los numerosos cazadores del pueblo.